Todo empezó en 2004.

Les voy a contar la historia de la falla Plaza Almudín de Segorbe.

Un muchacho llamado Jorge, inquieto, creativo, vivaracho con su grupo de amigos, tuvo la genial idea de hacer una falla en la puerta de su garito, en la Plaza Almudín, de ahí el nombre de la falla.
Sus padres que tambien se sienten identificados con estas fiestas accedieron a ayudarle, es mucho trabajo, hay que moverse mucho para buscar ayuda, y sobre todo que les hicieran caso.
En sus comienzos la gente se sorprendió bastante de que un chico de escasamente 14 años pudiera mover tanto, pero ahí estaba, con el apoyo de sus padres, y amigos.
No es tan fácil, habia que hacer creer a todos que aquello se podia hacer, pedir permisos al ayuntamiento, ser bien acogido, empezar de cero.
Sin esperiencia y con su corta edad, empezó a mover el corazón de todos los valencianos que estamos lejos de nuestra tierra, vimos una puerta abierta a nuestra tradición un trocito de Valencia aquí en Segorbe.
El olor a traca, los ninots, los blusones, encendían esa chispa que llevamos dentro, que nos emociona cuando ese olor a polvora, esa música que te recorre cada centímetro de tu piel poniendote los pelos de punta.
He querido escribir esto, porque creo que todos deben saber lo costoso que resulta hacer una falla, y no me refiero a los ninots, no.
Me refiero a todo lo que se mueve para organizar una fiesta de este calibre, no me gusta cuando escucho que algunas personas que estan en contra, menosprecian nuestra falla, nuestro esfuerzo, que al fin y al cabo es para todos los Segorbinos, porque esta fiesta es para compartir, disfrutar, y pasarlo lo mejor posible.